Cuando ayer dio su discurso como presidente flamante del PJ, Néstor Kirchner parecía más el presidente de la nación, que el de ese rejunte ideológico organizado que es el peronismo. Cada vez más, el santacruceño muestra con menos pudor quién manda en el gobierno nacional, y tiene un argumento infalible. Mientras no se mostró, y cumplió el papel silente de primer caballero, Cristina no logró mucho. Y tras el conflicto con el campo, la imagen de la señora bajó a niveles propios de un fin de mandato, cuando en realidad recién está comenzando a desandar los primeros meses de gestión.
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http://www.perfil.com/contenidos/2008/04/25/noticia_0001.html