Latinoamérica presencia, con casi todas sus puertas abiertas, un proyecto que inició Hugo Chávez en Venezuela y que se ha propagado en casi todo el continente: el Socialismo del Siglo XXI. Los riesgos son incalculables.
Pobreza sí. Democracia no. Esas son las bases del Socialismo del Siglo XXI, que ya cobija a buena parte del continente y con ello la inflación se ha disparado, la transparencia institucional ha desaparecido y la verdadera democracia está en la más peligrosa de las cuerdas flojas.
Nicaragua se convirtió en la sede de la conferencia internacional sobre el socialismo y el populismo como creadores de la pobreza, que contó con la participación de Emil Kirjas, secretario general de la Liberal Internacional (IL); el director ejecutivo del Hispanic American Center for Economic Research, Eneas Biglione; el investigador del Centro de Divulgación de Conocimiento Económico para la Libertad (Cedice) de Caracas, Alfonso Domínguez; y Christian Lueth, de la Fundación Friedrich Naumann.
Por Nicaragua asistió el dirigente liberal, Eduardo Montealegre, candidato a Alcalde de Managua.
La conferencia internacional fue organizada por la Fundación Friedrich Naumann, la Red Liberal de América Latina (RELIAL) y la Liberal Internacional.
Biglione explicó que el Socialismo del Siglo XXI que inició Chávez y que encontró un fuerte eco en Bolivia, Nicaragua y Cuba, pertenece a la "escuela de intenciones", en la cual las promesas sobran y los resultados faltan, dejando más pobres en cada zona y unos pocos ricos que concentran el poder político, económico e institucional.
El experto argentino añadió que Chávez sigue al pie de la letra las máximas del cubano Fidel Castro: concentrar bajo su mando todo el poder, eliminar la división de Poderes del Estado, perpetuarse en la presidencia y controlar a los medios de comunicación.
La receta se difundió en el área latinoamericana y ahora los ciudadanos de cada país están frente a un "guión" que se repite: los presidentes de la izquierda radical lo quieren todo y trabajan en común acuerdo.
Los primeros resultados, señaló Biglione, son la caída de las inversiones extranjeras, aumento en la tasa de criminalidad, una inflación galopante con un gasto público desorbitante y más migración.
"La perversidad del populismo radica en que canaliza el descontento popular en favor de la agenda personal del caudillo, sus ambiciones de poder y en muchos casos de riqueza", dijo Biglione al citar parte de un reportaje de la prestigiada revista Forbes.
Biglione remarcó que en el tintero de los medios de información todavía están frescas las noticias relacionadas con el cierre del congreso en Venezuela; la persecución de opositores en varios países; diversos arrestos como el de la "primavera negra" en Cuba, en 2003, cuando encarcelaron a 70 personas; o las declaraciones de Hugo Chávez, interesado en mantenerse en el poder hasta el año 2031.
Dentro de toda la estrategia juega un papel imprescindible el hecho de que la izquierda radical acusa a Estados Unidos de todos los males en la región, añadió Biglione.
EL RETORNO DEL CENTRALISMO
Por su parte, Domínguez, del Centro de Divulgación de Conocimiento Económico para la Libertad (Cedice), remató al comentar que la visión del socialismo es imponer un "cerco" al libre mercado a cambio de que se fortalezca la centralización del Estado.
Desde esa perspectiva, varias naciones han nacionalizado a las empresas del extranjero, incluyendo las financieras o las aerolíneas.
UNA SOLUCIÓN: EL VOTO MASIVO
Emil Kirjas, secretario general de la Liberal Internacional, reconoció que Nicaragua ha sufrido un revés económico y social bajo el mandato del sandinista Daniel Ortega.
Kirjas visitó Nicaragua en 2007 y luego en septiembre de 2008.
"Ortega lleva al país por el rumbo equivocado (...) Nicaragua es un país donde hay mucha pobreza y mucha falta de democracia", expresó Kirjas durante la conferencia internacional.
Frente al control de las instituciones del Estado por parte de los presidentes y partidos de gobierno, Kirjas llamó al voto masivo de los ciudadanos, para reducir las posibilidades de un fraude electoral.
Kirjas aseguró que la alternativa al populismo es seguir los principios de la Liberal Internacional, que consiste en la unión de las personas bajo principios democráticos, liberales y una verdadera división de Poderes del Estado. "Cuando van a votar masivamente, nadie les puede robar las elecciones", dijo Kirjas.
El dirigente liberal afirmó que en Europa se entiende por democracia la existencia del Estado de Derecho, la división de Poderes del Estado y que las instituciones no estén bajo las influencias de la vida política.
Azucena Pérez