EL INSULTO COMO RESPUESTA AL PERIODISMO
-"¿Habla Christian Sanz?"
-"Sí, soy yo"
-"¿Por qué no te vas a la reputa madre que te parió?"
Así comenzó un insólito diálogo ocurrido el sábado 3 de marzo pasado, que se diera a partir del llamado de Rafael Bielsa a mi teléfono celular, enojadísimo por un artículo que había publicado horas antes sobre su persona (1).
En esa charla, Bielsa lanzó una catarata de acusaciones contra mí e intentó defenderse de lo que yo había publicado, descalificando a mis fuentes de información, aún cuando no las conocía. Mejor dicho, sólo pudo reconocer a una de ellas, un ex amigo de él que conoció en el año 1989 llamado Carlos Morán.
"Morán es un mentiroso y un delincuente, yo le hice tres querellas por las mentiras que dice sobre mi", me aseguró exultante el ex canciller mientras prometía que me enviaría copia de esas tres denuncias judiciales. "Mire, lo que publiqué está basado en cuatro fuentes independientes, una de ellas hasta ha presentado una serie de denuncias contra Ud. ante Presidencia de la Nación" (2), le repliqué.
"Yo tengo una reputación y vos me estás haciendo daño, ahora te voy a mandar un mail con mi descargo", dijo el ex canciller, no sin antes amenazarme físicamente.
"Mire Bielsa, yo soy un tipo independiente y honesto. No tengo nada contra usted y me preocupo mucho en chequear lo que publico. Haga lo que tenga que hacer", finalicé la conversación.
Cuando llegué a mi casa, contacté a mis fuentes de información a efectos de reconfirmar lo publicado. Todas mantuvieron sus dichos y me ofrecieron mayores detalles sobre lo denunciado acerca de Bielsa. "Yo ya te di material para hacer diez artículos, no uno", me dijo uno de los informantes, haciendo referencia a documentos aportados y que próximamente serán puestos a disposición de los lectores de este sitio. Otra fuente subió la apuesta: "Si me permitís, yo mismo voy a contestarle a este hombre. Voy a hacer una nota para que publiques".
"No hace falta", dije terminando la polémica. Fue el comienzo de una serie de descubrimientos interesantes.
El gran bonete
El mail prometido por Bielsa no tardó en llegar a mi casilla personal. En él me adjuntó dos interesantes documentos, uno de ellos una carta personal en la que me acusó de actuar con "repugnancia" respecto a mi artículo sobre él -acusación original si las hay, confieso que jamás me habían dicho algo similar- y otra con el texto de la contestación a una denuncia que se había hecho en su contra ante el juzgado de Norberto Oyarbide por un "delito de acción publica".
Insólitamente, pocas horas después de enviarme ese primer mail, Bielsa me envió un segundo correo en el que me decía que sus cartas "no son para ser publicadas. Una, está dirigida a que usted modifique su manera de pensar y lo escriba con su firma, y no con la mía. La otra, es un escrito judicial, que no sería elegante colgar en Internet. No se las mandé para que las diera a publicidad y por si no le queda claro por este intermedio le prohíbo que lo haga". ¿Qué pasó entre un correo y otro? Imposible saberlo.
Lo cierto es que Bielsa jamás me envió la copia de las tres querellas que me aseguró que había iniciado contra Carlos Morán, uno de mis informantes. Por tal motivo, me tomé el trabajo de buscar por mis propios medios el lugar donde estaban radicadas esas supuestas denuncias y para ello acudí a una importante fuente de la Justicia nacional. Mi sorpresa fue enorme cuando el funcionario de marras me dijo que no existía denuncia alguna de Bielsa contra Morán.
¿Para qué mentiría el ex canciller? La respuesta tal vez tenga que ver con las palabras de un importante informante rosarino: "No te olvides que Bielsa quiere ser Gobernador de Santa Fé y viene segundo en las preferencias para llegar a ese cargo, su enojo seguramente se debe a eso".
Lo interesante es que, lo que se publicó en la nota mencionada, es sólo un pequeño porcentaje de hechos que manchan su conducta. El mencionado Morán ha denunciado media docena de hechos que salpican la imagen del ex canciller ante la Justicia y hasta ha enviado a la cancillería -lugar de trabajo del propio Bielsa- una misiva que detalla algunas de sus "trapisondas" (Ver documento al pie). Allí Morán le habla en primera persona a Bielsa y lo acusa de cosas terribles, como la "ayuda" prestada para sacar del país a una persona con pedido de captura. Textualmente: "si de anécdotas se trata, es mucho más interesante y rica en contenido, aquella que te tiene como protagonista, paso a recordarte: En la segunda mitad del mes de Agosto del año 1989, siendo vos Subsecretario de Asuntos Legislativos en la entonces Secretaría de Justicia de la Nación, montaste una operación para ayudar a tu ex socio y amigo Usandro Brebbia a eludir la acción de la justicia, esta operación consistió en hacerlo en abandonar el país en forma clandestina, en un avión particular, vía Paraguay para profugarlo durante algún tiempo en España, donde ambos tenían amistades. (Y luego) esconderlo por más de un mes en tu departamento de la calle Ugarteche, conseguirle un pasaporte falso y proveer todos los medios necesarios para burlar la ley.
Creo que no es necesario que te recuerde que en aquel momento Usandro Brebbia tenía pedido de captura nacional e internacional. ¿Recordás el final de aquella aventura? Que después de tanto esfuerzo de tu parte, el mimoso de Usandro como extrañaba la familia un día, se subió a un avión y se te apareció en Buenos Aires sin aviso. Recuerdo que el Comisario que lo detuvo, Jefe de Defraudaciones y Estafas, no entendía nada, '¿Cómo puede ser que un tipo sea tan tonto?' le reprochaba cuando lo detuvo, '¿Cómo puede ser que hayas llamado a cada uno de tus familiares, amigos y conocidos, para contarle con lujo de detalles los pormenores de tu huída dando nombres y apellidos? Entre nosotros y la SIDE tenemos más de cincuenta casettes con tus monólogos ¿no te das cuenta que estás comprometiendo a un Secretario de Estado?', vociferaba indignado el funcionario policial.
(...) En 1989 siendo vos Subsecretario de Asuntos Legislativos de la entonces Secretaria de Justicia de la Nación te auto-otorgaste un registro automotor, que consignaste a nombre de tu Sr. padre el Dr. Rafael Pedro Bielsa, obviando el engorroso trámite del correspondiente concurso".
De ese tenor es la totalidad de la misiva, que no se reproduce sólo por su enorme extensión. Los delitos que Morán imputa al ex canciller son gravísimos, y en ese marco cabe preguntarse: si lo que dice el informante es mentira -tal cual yo mismo se lo planteé al propio Bielsa- ¿Por qué jamás lo querelló?
El propio Morán me aclaró este tema el primer día que lo entrevisté: "Bielsa no me querelló jamás. Me mandó tres cartas documento, pero en ninguna de ellas dice que lo que yo digo es mentira. Ahora, si yo te acuso de violar un chico de seis años (por dar un ejemplo) y vos no me querellás, hay algo medio raro. Las acusaciones que yo le hago a él son durísimas para un secretario de Estado".
Elocuencia aparte.
La boca del pez
Más allá de las acusaciones de Morán, se hace complicada la defensa de Bielsa frente a sus propias contradicciones. Más allá de la anécdota de las tres querellas que no existen, existe una llamativa defensa por parte del ex canciller hacia algunos funcionarios que han demostrado no ser probos en la función pública.
¿A qué me refiero?
En el escrito que Bielsa adjunta al primer mail enviado a mi persona -en la contestación a la demanda que le fuera realizada por Carlos Morán-, hay una párrafo que asombra: "Es evidente, señor Juez, que la tirria de Carlos Morán es conmigo, lo que no ha evitado que calumniara e injuriara a infinidad de personas a lo largo de sus infinitos ataques, tildándolos de corruptos, de inmorales, de ladrones y de todo otros sustantivo o adjetivo de tal laya, con por ejemplo al Cdor. Oscar Laborde, al señor Alejandro Mosquera, al señor Jorge Devoto, al Dr. Rodolfo Frigeri, al Doctor Hugo Pifarré, al Lic. Carlos Kulikowski, al Embajador Aníbal Gutiérrez, y a infinidad de otras personas honorables a las que ha embarcado en los desvaríos de su resentimiento".
Sólo por mencionar a dos de los nombrados, es dable recordar que tanto Frigeri como Pifarré, citados por Bielsa como personas "honorables", han sido procesados junto a doce ex directores del Banco Provincia en el marco de una causa que investiga el otorgamiento de créditos incobrables por casi $ 3000 millones entre 1991 y 2001. Por si fuera poco, ambos fueron embargados en la insignificante suma de 9 millones de pesos cada uno (3).
En sentido similar, en otra de las partes de su carta, admite Bielsa que Rodolfo Galimberti es su amigo (4) pero que no tuvo ningún "negocio" con él. Cabe preguntarse entonces ¿Por qué Bielsa lo hacía ingresar a la SIGEN a través del estacionamiento de la calle Reconquista? ¿Tal vez para que no quedara registro de la visita? ¿En calidad de qué llevó oportunamente Galimberti a Eduardo Eurnekián y a Juan Navarro a la misma dependencia? ¿Por qué los hizo ingresar por el mismo sitio? ¿Acaso fueron todos a jugar a las cartas?
Concluyendo
Se equivoca el Sr. Bielsa al creer que yo tengo algo personal contra él. Sólo me interesan, como a todo periodista, los hechos vinculados a su gestión pública. Tal cual le he dicho telefónicamente, le ofrezco el oportuno "derecho a réplica" en estas mismas páginas (5). Aquí puede publicar lo que le plazca y sin censura.
Por mi parte, esto ha sido el comienzo de una investigación que me ha deparado no pocas sorpresas y media decena de preguntas, a saber:
-¿Por qué el General Ricardo Brinzoni le agradeció a Bielsa en su momento "su colaboración" con el ejército?
-¿Por qué hay un Prefecto Nacional Naval que también le agradece los "servicios" prestados?
-¿Cuál es el vínculo de Bielsa con la firma Professional Provider Service, que le vendía servicios a la Cancillería?
- ¿Cuál es su vínculo con el oscuro embajador argentino en España, Carlos Bettini?
-¿Por qué Bielsa asegura ante ciertas personas que en el año 1978 estaba en Argentina y a otras les dice que ese mismo año estuvo en España exiliado?
Insisto, le ofrezco al ex canciller las virtuales páginas de este periódico para que haga su replica. Seguramente será mucho más productivo que el llamado intimidatorio y maleducado que me hizo hace unos días.
Christian Sanz
Fuente Tribuna de Periodistas
