De: Ricardo
Victor Cepparo
Claro, mas claro, que tan claro lo quieren?.....
"Cuando utilizo una palabra, significa lo que yo quiero que signifique, ni más ni menos" (Humpty Dumpty, en Alicia en el país de las maravillas, de Lewis Carroll)
Si hubo una institución empeñada en preservar el sentido de las palabras,-en razón de sus notorias implicancias dogmáticas-fue la Iglesia Católica. De ahí la necesidad de emplear el latín, lengua precisa como ninguna. (¿Volveremos a usarla algún día?)
Un antiguo adagio de la Santa Madre era el de lex orandi, lex credendi, es decir, lo que se reza es lo que se cree.(v.g. no es lo mismo decir, en el Credo, el ortodoxo "consubstancial" que el equívoco "de la misma naturaleza").
En el campo de la política, bien se puede decir que hoy existe una suerte de lex credendi originada en la lex legendi, es decir, de lo que se lee en diarios y revistas.
En el proceso de la guerra revolucionaria que enfrentamos y que se desarrolla a plena luz del día, resulta esencial para el éxito de la resistencia, recuperar el uso del lenguaje, rechazando la manipulación de las palabras, arma decisiva en la campaña de desinformación emprendida por ideólogos o cagatintas bien pagos con fondos públicos - nuestros, muy nuestros.
No está demás señalar que para el marxismo, los temas lingüísticos son centrales: el mismo Stalin publicó en 1950 (o se limitó a firmar) un trabajo sobre esas cuestiones. Su tesis era que el lenguaje podía "servir a dos sistemas sociales diferentes". Uno de ellos, obviamente, era el concebido por los revolucionarios bolcheviques.(Cfr. Diccionario del pensamiento marxista, Tecnos, Madrid, 1984, pág.456)
Esto viene a cuento, al enterarme de que el Heroico e Invicto Komandante de la Gloriosa Brigada Ejecutora de Deudores Hipotecarios y Financieros de Santa Cruz, aprovechará el aniversario del golpe militar para ir a Córdoba, desde donde repetirá las consignas que le dictan Kunkel, H (de P) Verbitsky y Cía.
El lugar elegido para que Kapone espute su logorrea palilálica* es el "centro clandestino de detención" de La Perla. Cordobés de Traslasierra por adopción, hace casi treinta y cinco años que voy a la provincia con frecuencia.
En las vacaciones de invierno de 1976 me quedé unos días en su "Docta"capital y pasé por el frente del famoso "campo de concentración". El taxista que me llevaba me señaló al predio -con visible custodia de la Gendarmería- que allí estaban alojados "los inmundos bolches"**, agregando epítetos varios; era cuñado de un sargento de la policía ultimado a mansalva por una de las bandas asesinas del ERP y Montoneros, que tenían en vilo a la ciudad. Si lo sabía un modesto chofer que conducía una carrindanga, supuse que no era el único cordobés que lo sabía. En efecto, toda la "Docta" conocía bien qué era La Perla y señalo que nadie se lamentaba de la suerte de los prisioneros. Al contrario, querían que se hiciese limpieza a fondo y sin contemplaciones, tal y como había pedido Perón en su famosa carta a la Guarnición de Azul, después del asalto del ERP a los cuarteles: "A esos psicópatas hay que exterminarlos uno por uno". (Para escándalo de los liberals amigos, les digo que compartí in totum la orden del General. Alguien me explicó, además, que el predio estaba bajo jurisdicción militar y que era un destino más para oficiales y suboficiales, quienes recibían periódicas inspecciones de la Jefatura de Personal. Así que, y disculpándome por repetir una chocantería del Tuerto Ramplón:¡Minga de "centro clandestino"! En la jerga militar, La Perla era un LRD (Lugar de Reunión de Detenidos), como lo fueron tantos otros.
Para que no nos corran los Humpty Dumpty, debemos recurrir a nuestro propio lenguaje. De manera tal que cuando leamos "represor" -termino utilizado por el comunismo para descalificar a las fuerzas legales- para nosotros debe ser "combatiente"; cuando se nos diga que Rodolfo Quieto fue "secuestrado, es que fue capturado y cuando, por Canal 7 o el 13, se nos insista en que, Rodolfo Walsh, -responsable del terrible atentado contra Seguridad Federal- fue "secuestrado" y luego "vilmente asesinado" en la calle, recordemos que estaba empuñando un revólver, y que la patrulla militar que lo rodeó disparó antes y con mayor precisión, afortunadamente. El terrorista fue "capturado" y murió por los balazos que recibió.
Por cierto, también lo del "genocidio" es un cuento (el término se refiere al exterminio deliberado de una etnia, según sabe hasta un abogaducho) como es cuento el de los 30.000 "desaparecidos". (Uno de los hijos de la Cerda Madre se pasea por el mundo lo más campante, por ejemplo). Otro tanto puede decirse de los "crímenes de lesa humanidad", artificio elaborado por jueces prevaricadores.
Si no se entiende que estamos inmersos en una guerra revolucionaria, con casi medio siglo de duración y que una de sus armas es la consigna de Humpty Dumpty, llevaremos las de perder. Pero, claro, siempre está la mano del buen Dios para torcer los designios del poder enemigo, iluminando a las inteligencias y fortaleciendo la voluntad.
*La palilalia es un trastorno motor de la palabra, caracterizado por la repetición monótona de la misma palabra o de la misma frase.
**Se ve que el "tachero" cordobés recordaba el presentimiento de Rucci: "A mi me van a matar los inmundos bolches" (el asesor Bonasso es uno de esos inmundos)
L.C. Calori
Nota fuera de texto: Los únicos Centros de Detención Clandestinos que existieron, fueron las famosas "Cárceles del Pueblo" y las operaban los Montoneros, los Erpianos y todos los amigos de la Cerda Madre, o tiene tan poca memoria para olvidarlas?.
LEX LEGENDI, LEX CREDENDI
