De: José
He recibido un mensaje vuestro, por tercera persona, donde se enumeran casi todas las calamidades engendradas por este gobierno de malvados revolucionarios. No digo revolucionarios malvados porque se podria inferir que los hay buenos. Todo revolucionario no puede ser otra cosa que un malvado.
La cuestion es ¿como se acaba con estos sinverguenzas. que no son mas que veinte o treinta tipos? Con elecciones no. La democracia es su metodo predilecto y la usan con rara habilidad. Son secuaces del de la calle Cangallo,el que profano hostias y quemo iglesias; en 1955, lo recuerdo perfectamente, yo estaba en la facultad.. El comicio pude ser adecuado para elegir al presidente de Boca, no al intendente de Buenos Aires. Desde La Plata le saluda cordialmente Jose.