"Sr. Director:
En el mes de julio se cumple el aniversario de dos de los tres atentados terroristas más sangrientos ocurridos en nuestro país. La sociedad, la comunidad judía y las autoridades nacionales recuerdan y conmemoran uno de ellos: el salvaje ataque a la AMIA. El otro, en el que murieron 24 argentinos y decenas quedaron mutilados de por vida, ha quedado convenientemente en el olvido: la bomba que criminales "montoneros" colocaron en el comedor de personal del departamento Central de Policía, el 2/7/76.
Ante la parcialidad manifiesta de una memoria incompleta -impulsada desde el mismo gobierno-, el pedido de justicia que se hace para los recordados, se tiñe de hipocresía y absoluta falta de respeto por los olvidados.
Atentamente,
Horacio Zaratiegui"
En el mes de julio se cumple el aniversario de dos de los tres atentados terroristas más sangrientos ocurridos en nuestro país. La sociedad, la comunidad judía y las autoridades nacionales recuerdan y conmemoran uno de ellos: el salvaje ataque a la AMIA. El otro, en el que murieron 24 argentinos y decenas quedaron mutilados de por vida, ha quedado convenientemente en el olvido: la bomba que criminales "montoneros" colocaron en el comedor de personal del departamento Central de Policía, el 2/7/76.
Ante la parcialidad manifiesta de una memoria incompleta -impulsada desde el mismo gobierno-, el pedido de justicia que se hace para los recordados, se tiñe de hipocresía y absoluta falta de respeto por los olvidados.
Atentamente,
Horacio Zaratiegui"