"Pensemos el problema del aborto desde esa perspectiva teológica y bíblica: ¡no matarás! Pensemos en la calidad moral de un mundo así, donde la liquidación de los niños por nacer se permite por ley. En los países donde se ha legalizado el aborto, el fenómeno abortista ha crecido en forma exponencial. No será extraño que, además, se acabe persiguiendo a aquellos que interpongan una objeción de conciencia ante tamaña iniquidad.
Mons. Héctor Aguer (09/06/2007)