Tras el fallido intento por firmar un tratado de libre comercio (TLC), intención que le valió duros roces con el resto de sus socios en el Mercosur, Uruguay suscribió hoy un Acuerdo Marco de Comercio e Inversiones (TIFA, por su sigla en inglés) con Estados Unidos.
Si bien se trata de un acuerdo de menor alcance que el TLC, el cual, según consignaron fuentes de ambas delegaciones diplomáticos, no quedó descartado para el futuro, la firma de este convenio implica una profundización en el vínculo entre la nación norteamericana y uno de los socios pequeños del Mercosur.
El contenido del acuerdo, que entró en vigencia hoy y fue rubricado en el Edificio Libertad -sede de la presidencia uruguaya- expresa el deseo de "promover un clima propicio de inversiones, expandir y diversificar el comercio bilateral de bienes y servicios".
Con tal propósito, se resolvió establecer un Consejo sobre Comercio e Inversiones compuesto por representantes de ambos países que comenzará a explorar en abril próximo nuevos capítulos referentes al comercio de bienes. El articulado del TIFA recoge como objetivos del Consejo "evaluar las relaciones comerciales y de inversión, identificar oportunidades para liberalizar el comercio y las inversiones bilaterales [...]".
La delegación estadounidense, presente en la firma del acuerdo estuvo encabezada por el representante adjunto de Comercio, John Veroneau; los directores de Comercio para las Américas y Cono Sur, Everett Eissenstat y Susan Cronin, respectivamente; y el embajador de Estados Unidos en Uruguay, Frank Baxter.
Por Uruguay, asistieron el secretario de la Presidencia, Gonzalo Fernández; el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori; y el embajador uruguayo en Estado Unidos, Carlos Gianelli.
Acuerdo frustrado. La posibilidad de abordar a un TLC encerró al gobierno de Tabaré Vazquez en una fuerte polémica tanto interna como externa: hubo objeciones planteadas por varios sectores de la coalición de izquierda que gobierna, el Frente Amplio, asi como también por los socios principales del Mercosur, Brasil y la Argentina.
Frustrada el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), EE.UU. salió a firmar TLC con varios países y fue en el verano anterior cuando el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, decidió encargar a su equipo la reactivación de la Comisión Conjunta para el Desarrollo del Comercio y las Inversiones entre Uruguay y Estados Unidos, creada en 2002 por su antecesor Jorge Batlle, para sortear la crisis, ahora para el comercio. Tras la reunión amistosa de Vázquez con el presidente norteamericano, George W. Bush, en mayo del año anterior, en la Casa Blanca, y el anuncio del inicio de conversaciones formales, las expectativas aumentaron.
En agosto, Vázquez hizo un entusiasta discurso a favor de un acuerdo comercial con Estados Unidos. "El tren, algunas veces, pasa una sola vez", dijo entonces.
Vázquez hizo gestiones ante el Mercosur para obtener un aval para dicho acuerdo con EE.UU. Pero con tanta resistencia política y sin el esperado apoyo de Brasil anunció a fines de septiembre de 2006 que desechaba "por el momento" el camino de la vía rápida para un TLC y se inclinaba por un acuerdo de menor alcance.
Fuente: La Nación