De: José Héctor
Nuestro colega de Aerolíneas Argentinas, Comandante Carlos Mancuso, nos ha enviado este correo para que por este medio se conozca este gran problema que él y su esposa están padeciendo.
VERDAD, JUSTICIA Y MEMORIA
O
MENTIRAS, ODIO Y ENSAÑAMIENTO...
A mis amigos de siempre, a mis colegas, y a todos los habitantes de este suelo argentino...
Durante casi cuatro años he sido sometido junto a mi esposa e hijos al artero ataque de los medios masivos de prensa (gráficos radiales y televisivos).
Hoy he decidido romper el silencio. Hoy me siento en la obligación moral de aclarar las tantas infamias y calumnias que se dijeron de mi y de mi familia, (por supuesto siempre al infausto amparo de las conjeturas y del verbo conjugado en tiempo condicional, v.gr. sería podría etc.)
La verdad de los hechos es la siguiente: a instancias de la asociación ABUELAS DE PLAZA DE MAYO, se inició la causa penal nro. 7602/2003 sobre SUPRESIÓN DEL EST. CIV. DE UN MENOR (art 139 I), sustracción de menores de 10 años (art. 146), FALSIFICACIÓN DE DOCUMENTOS PÚBLICOS y FALSEDAD IDEOLÓGICA, que quedó radicada en el Juzgado Federal nro. 5, siendo querellante la Sra. AZZARI Jorgelina,miembro de la mencionada asociación. La investigación penal se origina en una DENUNCIA ANÓNIMA, recibida por la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo según la cual nuestro hijo Carlos Ignacio sería en verdad uno de los nietos, hijo de desaparecidos, que ellas
están buscando que habría nacido en el mes de febrero de 1978. Según el mismo relato nosotros lo habríamos anotado como hijo propio en marzo del mismo año. (obviamente todo el relato de la denuncia es, justamente con verbos en tiempo condicional, porque si bien todos son demandantes de justicia, nadie quiere tener la responsabilidad por una falsa denuncia).
Así las cosas, fuimos citados por el Sr. juez interviniente, e impuestos de la denuncia, se ordenó que se le extrajera sangre a mi hijo Carlos Ignacio para que fuera comparada con el banco de datos de desaparecidos del hospital Durand.
A pesar de ser nuestro hijo mayor de edad (POR LO TANTO SEGÚN JURISPRUDENCIA DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN, es él quien debe dar su consentimiento) aceptamos (en verdad Él aceptó) la realización de un ADN.
Ello para disipar todo tipo de dudas Para facilitar la labor judicial, y para demostrar aún más la seguridad y la convicción de que Carlos Ignacio es nuestro hijo, solicitamos que el examen
de ADN se hiciera, no ya con el banco de datos de desaparecidos del hospital Durand,sino que se compare directamente su patrón genético con el de mi esposa y mió, es decir CON SUS PADRES BIOLÓGICOS, y además atento a que nuestra hija María Gabriela nació en el año 1976, solicitamos que también se le hiciera el pertinente examen en las mismas condiciones, el Sr. juez interviniente hizo lugar a nuestro pedido y se efectuaron los exámenes en el CUERPO MÉDICO FORENSE y la FUNDACIÓN FAVALORO, (prestataria del Poder Judicial de la Nación).
Resalto que nuestra posición, más allá del total repudio a la apropiación de menores, (hijos de desaparecidos o no), fue,es y será, facilitar el accionar de la justicia con la firme convicción de quien es inocente del delito que se lo acusa y para terminar lo más rápido posible con la farsa armada en torno a nosotros.
Es absolutamente ingrato vivir con un estigma de la naturaleza del que nos endilgaron, y tanto más en una sociedad como la argentina donde es muy fácil manchar el buen nombre y honor de las personas pero casi imposible limpiarlo.
Se realizaron los exámenes de ADN, de los que a continuación se transcribe la parte pertinente: RESULTADO DEL EXAMEN:... "El análisis matemático estadístico aplicado a las coincidencias entre los perfiles genéticos de la pareja biológica formada por MANCUSO Carlos Ángel y GIMÉNEZ de MANCUSO Dora y ambos titulares determina que MANCUSO GIMENEZ Carlos Ignacio y MANCUSO
GIMENEZ María Gabriela, tienen respectivamente alrededor de 14.000.000.000 (catorce mil millones) y de 45.000.000.000.000 (cuarenta y cinco billones) más posibilidades de ser hijos biológicos de la citada pareja que de cualquier otra constituida por otras personas tomadas al azar y no emparentadas"...(el documento del que fue extractado el párrafo se encuentra agregado al expediente judicial,aunque los medios de prensa parecen no haberlo visto) Para sintetizar el examen determinó que tanto Carlos Ignacio como Maria Gabriela son nuestros hijos biológicos.
No obstante todo lo expuesto hasta aquí, según información periodística de diciembre de 2005 la Asociación Abuelas y sus letrados habrían pedido la anulación de los exámenes insistiendo en que los mismos deben realizarse en el hospital Durand y la sangre de nuestro hijo comparada con el banco de datos de desaparecidos.
¿Que hay detrás de todo esto? ¿A qué persecución nos están sometiendo?.No conocemos a la Sra. AZZARI ni a las demás Abuelas de Plaza de Mayo, menos aún sabemos quien fue el denunciante anónimo ni porque fuimos "elegidos" para semejante aventura judicial. Es lamentable ver como la prepotencia, el empecinamiento y la vehemencia, permitidos por las leyes argentinas, avalados por el poder político de turno, nos dejan sin los más elementales derechos constitucionales. Hoy a treinta años del golpe militar, siento, personalmente, las mismas cosas, la violencia institucionalizada y organizada, la violencia de lo absurdo, de la incertidumbre, de los medios que han inventado todo tipo de historias para vender algunos diarios o para tener medio punto de rating más. La Sra. AZZARI, paradójicamente,trata hoy por todos los canales a su alcance, de hacernos lo que tanto le dolió hace 28 años APROPIARSE DE NUESTRO HIJO, sin importarle.
El motivo por el cual me expreso por este medio es porque creo que es la única manera que tengo de que se conozca la verdad sin deformaciones. Todo lo que aquí expongo lo pueden constatar en el JUZGADO Y CAUSA mencionados al comienzo.
De la buena voluntad de Uds. depende que esto no se transforme en un SPAM, y que llegue a la mayor cantidad de conciudadanos sin alteraciones Les mando un afectuoso abrazo
Carlos Ángel MANCUSO
LE 7869704